Conocí a Wendy como alumna en la escuela donde soy profe de fotografía. Pasado un año de acabar su curso y haber visto su fantástica evolución fotográfica en Instagram, un día recibí un mensaje privado. «Roberto, ME CASO y me gustaría que fueses tú quien haga las fotos de mi boda»… ¡toma!
Wendy, una enamorada de la fotografía quiere recordar uno de los días más importantes de su vida a través de mi objetivo, ¡fantástico!.
Alberto es la otra mitad de ésta historia, y claramente la otra mitad de Wendy. De esto me di cuenta durante ceremonia al ver cómo se miraban, reían y emocionaban al escuchar los testimonios y anécdotas de sus familiares y amigos.
Después de haber estado en tantas bodas me atrevo a decir que el momento de la ceremonia es el termómetro perfecto para medir el amor y cariño hacia la pareja.
En cómo les miran los invitados, las anécdotas y batallas pasadas a micro abierto, los aplausos, los besos y abrazos, no sé, se respira algo difícil de explicar pero se percibe fácilmente.
Con Wendy y Alberto fue muy intenso.
Aquí tenéis un resumen.
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Finca Etxemendi
Vestido Wendy. Pronovias
Zapatos. Just-Ene
Traje Alberto. Lardini
